Tengo 40 años. No estoy casada, no tengo hijos, no tengo pareja…. Soy
de esa clase de mujer que muchos considerarían “fuera de juego”, con escasas
posibilidades de encontrar un compañero de vida.
A los hombres les asusta ese numerito: O piensan que buscas a un
hombre desesperadamente porque se te agota el tiempo para tener un hijo, y
salen corriendo antes de darte una oportunidad; o se creen que estás
desesperada por follar porque a esa edad ya no puedes aspirar a otra cosa y
entonces la que sale corriendo soy yo.
Lo cierto es que una vez que aprendes a vivir sola, que pronuncias sin
miedo la palabra “single”, que has superado el pánico a hacer planes contigo
misma, que dices sin vergüenza aquello de “mesa para uno por favor” y disfrutas
yendo sola al cine, a comer, de vacaciones….cuando todo esto pasa, empiezas a
ser consciente de que no necesitas a un hombre para ser feliz, y solo quieres
estar con alguien que mejore considerablemente tu vida en todos los sentidos.
Tras terminar con una larga relación de pareja por no querer
“conformarme” con una situación que no me gustaba, hace ya un tiempo
que comencé con ilusión adolescente la “búsqueda” de una persona que
complementara mi vida y que me hiciera feliz.
Sinceramente, nunca pensé que fuera tan difícil. A lo largo de todos
estos años, he utilizado numerosas páginas de “contactos” con la intención de
encontrar en ellas gente afín a mi, aspirando a que surgiera algo más. Puedo
decir que he usado páginas como Badoo, Pof, Meetic, e-darling, Amigos de
Madrid, Gruppit, Singles Madrid, además de acudir a Speed dating y de exprimir
las agendas de mis amigas buscando un amigo soltero disponible.
Mi recorrido por estas páginas no ha traído a mi vida ese compañero
anhelado, pero en un intento de sacar lo positivo de cada una de las
experiencias que he vivido, puedo decir que ahora tengo mil y una historias que
contar sobre mis citas, anécdotas que han sido tema de conversación con
mis amigas y con las que nos hemos reído y sobre todo ha sido un periodo de
aprendizaje acerca del mundo masculino y de las citas.
Como hizo el personaje de Lucía en la serie televisiva “Ciega a
citas”, yo os hablaré de las mías, compartiré mis experiencias y os daré mi
opinión sincera sobre las páginas de contactos que he probado.