Siempre se ha dicho que a los hombres se les
conquista por el estómago, pero esta tendencia está cambiando en los últimos
años y somos cada vez más las mujeres que apreciamos a los hombres que dominan
los fogones. Y yendo aún un poco más lejos, en la actualidad los hombres que
saben cocinar nos resultan mucho más atractivos que aquellos que no saben ni
freír un huevo.
Y es que cocinar y todo lo que tiene que ver con
lo culinario, tiene una connotación sensual que puede ser una poderosa arma de
seducción a la hora de conquistar a una mujer o a un hombre.
Cuando estás empezando a conocer a una persona,
te sientes a gusto y has tenido ya varias citas previas en las que todo ha ido
muy bien, es el momento de proponer un plan especial que gire en torno a la gastronomía.
Es fundamental cuidar todos los detalles, pero
sin llegar a ser empalagoso ni cursi (el violinista tocando Titanic o mariachis
no, por favor). Hay que crear un ambiente agradable con música tranquila y
encender unas velas colocadas de forma discreta, sin que la casa parezca la
Catedral de la Almudena, pero lo más importante es convertir el momento
“cooking” en un juego repleto de sensualidad.
Y dónde podemos encontrar todo lo necesario para
sorprender?? Aunque parezca increíble existe un espacio específicamente pensado
para crear momentos especiales relacionados con la gastronomía, y lo he
encontrado. Situada en un rincón escondido de Madrid, como si no quisiera ser
descubierta, un día me topé con Gourmet Lovers, una tienda llena de encanto con
un concepto nuevo y completamente diferente. Creada con la intención de unir
sensualidad y gastronomía, en Gourmet Lovers puedes encontrar ideas para
sorprender y llenar de sabor, originalidad, sensualidad y amor, los momentos
más especiales de tu vida. Los propietarios y creadores de esta genial idea tienen una filosofía muy particular, apostando por vivir intensamente cada
experiencia encontrando el punto pícaro a la vida. Su objetivo es transmitir la
pasión por la vida a través de la comida, y en este caso con productos de
elaboración artesana. Déjate aconsejar por ellos y acertarás.
Y precisamente siguiendo sus consejos, lo mejor
para nuestra cena especial con esa persona que tanto nos gusta, es cocinar un
plato que se pueda preparar con antelación y que solo necesite unos minutos de
horneado. Así podrás dedicar todo el tiempo a disfrutar de la otra
persona, que es lo que realmente interesa, a la vez que se evita acabar oliendo
a fritanga. Mientras la comida se termina de hacer, lo ideal es tomar un vino con un
aperitivo, así se va rompiendo el hielo y se va creando un ambiente muy
apetecible, pero para los amantes de la cerveza sugiero degustar unas cervezas artesanas que pueden acompañarse de un paté de morcilla con piñones en
minitostas de pan con pasas, preludio de una velada perfecta.
Una vez sentados en la mesa hay que disfrutar de
la comida, pero no engullir como los pavos. Se puede comer, hablar, reír y
saborear… todo a la vez y con estilo. Estar frente a un buen plato, con un
vinito y en compañía agradable favorece que aparezca la complicidad entre los
que comparten ese momento, y nos hace sentirnos tan bien….ufff!!
Con todos estos ingredientes la noche promete, pero hay algo que no podemos olvidar: el postre. Porque no hay cena
perfecta sin un buen postre y tiene que estar a la altura de las
circunstancias. No puede ser algo normalito, fácil de encontrar en la tienda
del chino de la esquina….el postre tiene que sorprender y para ello os propongo una fondue de chocolate con fresas… una
combinación perfecta de sabores, texturas, olores y llena de
sensualidad, ¿es posible pedir más?
Que lo disfrutéis…..