Hoy me
despido de los días tranquilos, aquellos en los que me despertaba ilusionada
pensando que estabas en mi vida, aquellos en los que llenaba mi cabeza de
planes para hacer contigo, en los que me pasaba horas frente al espejo pensando
qué ponerme antes de verte, en los que me echaba litros de perfume, solo porque
a ti te encantaba ese olor….
Me despido de
algo que no sé como llamar, porque no nos dio tiempo ni a ponerle una etiqueta…
Me despido de
un mes intenso, de interminables conversaciones con una copa de vino en la
mano, de desayunos tardíos los domingos por la mañana, de bailes robados
mientras preparaba el café, de cenas improvisadas con sobras de la nevera…
Me despido de
momentos, de detalles, de gestos, de miradas, de caricias… me despido de ti
porque has formado parte de mi vida durante un mes y no es el tiempo que ha
durado lo que me importa, sino lo que me has hecho sentir, lo que me has
aportado, lo que me has enseñado… me quedo con todo eso y de todo eso me niego
a despedirme, se queda conmigo y formará parte de mi aunque tu ya no quieras
volver.